«En España cuesta realmente ser artista»

Entrevista a la artista Lily Brick

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lily brick Imágen de Lily Brick. Fotógrafo: Genaro Massot

Mireia Serra Bernadó, más conocida en el mundo artístico como Lily Brick, es una artista nacida en 1990 y que pasó del diseño gráfico al mundo del graffiti gracias a un miembro de un colectivo leridano, los Urban Soldierz, el cual era un cliente asiduo de la tienda donde ella trabajaba. Tras observar el trabajo de la banda y la cercanía con la que la trataban, empezó a probar con los espráis y rápidamente pasó a ser su pasión, pidiendo permisos a propietarios para pintar en casas abandonadas e ir mejorando su técnica poco a poco. Hoy en día, es conocida por sus impresionantes murales que abarcan desde pequeños pueblos de la comarca como pueden ser La Granadella o Alcarrás, pasando por Ferrol, Murcia o, ya internacionalmente, Hamburgo o La Haya.

> ¿Cómo estás viviendo, ya no como artista, sino como Mireia Serra, la situación actual con el COVID-19?

Al inicio me vi arrastrada emocionalmente por un sentimiento de miedo, incertidumbre y la sensación de que iba a afectar seriamente a la calidad de mi vida profesional y, sobre todo, a la progresión artística que había conseguido durante estos 5 años. Proyectos parados, viajes anulados, e-mails de festivales de Street art que no me respondían…

A partir de los 15 días entendí que lo importante no era yo ni mis objetivos, si no otras cosas como son la familia o los amigos y ser paciente. Una vez hecho este proceso de comprensión, organicé lo mejor que pude mi agenda, miré los diseños que tenía pendientes hasta 2021 y me dediqué a hacer trabajo de estudio. Por lo tanto, basé mi actividad laboral en diseñar e ilustrar en el estudio, además de investigar y dedicar el tiempo a aprender algunas técnicas nuevas que hacía mucho había empezado a investigar y tenía ganas de retomar. Me entretuve focalizándome en un presente muy comprimido y eso me dio tranquilidad. A día de hoy, la cantidad de trabajo realizado durante el confinamiento me ha hecho retomar mi actividad sin problema y aunque algunos trabajos se han pospuesto, sigo teniendo una actitud tranquila frente a todos los problemas que surgen e irán surgiendo y busco soluciones aceptando que absolutamente todos estamos así, no hay otra manera de actuar frente a esta crisis.

> ¿Has tenido que realizar algún cambio en tu trabajo o has perdido alguna oportunidad a causa de la pandemia?

Sí, he anulado 3 viajes a causa del COVID-19. Eran eventos de Street art, así que dudo que se hagan este año, tal vez el siguiente, pero nada está claro. Por el resto, los trabajos se han pospuesto, y el tiempo que tenía reservado para hacer diseños de futuros murales, ahora está libre, así que ahora mi trabajo será ininterrumpido haciendo todos aquellos murales en espera, uno tras otro y en épocas en las que normalmente no pintaría aquí. Cuando hace mucho calor me organizo para viajar y pintar en países más fríos, y cuando hace frío lo hago a la inversa. Este año va a ser especialmente duro por ese motivo, el impedimento de viajar me obliga a pasar el año en Lleida y exponerme a nuestro clima.

> ¿Siguen en pie las rutas que aparecen en tu Instagram? (Lyon, Georgia y Valencia)

Son las únicas que aún no me han dicho un “no” definitivo. Lyon cree que podremos realizar el proyecto, Georgia me ha pedido que seamos un poco pacientes para ver cómo sigue la situación y Valencia se va a hacer sin problema.

> Has podido realizar tus obras en lugares como Bombay, Hamburgo o en La Haya. ¿Cuál es el lugar (o lugares) con el que siempre has soñado poder visitar y aún no te ha surgido la posibilidad?

Aunque experimenté algo muy parecido con la India y en Gambia, me gustaría conocer una cultura aún más distinta. En la India encontré contrastes asombrosos tanto artísticos como sociales, pero me gustaría mucho pintar en Japón, en algún pueblo pequeño de una zona rural de unos 3000 habitantes, un lugar donde la globalización aún no haya pulido la esencia del lugar y así aprender la pureza artística y que surgiera un intercambio cultural interesante tanto para mí como para ellos.

> Siempre has comentado en diferentes entrevistas que tus inicios fueron con los Urban Soldierz y que te trataron como una más, ¿pero has sentido el mismo cariño por parte del colectivo cuando te has encontrado con otras personas/bandas?

Si, por supuesto. Al principio temía compartir o hablar con alguno de los titanes del arte urbano, o del graffiti. Siempre me fijaba en artistas o escritores con recorrido. Tanto el graffiti como el arte de galería me influencian mucho ya que uso espray, pero tengo un estilo clásico inspirado en el prerrafaelismo o art nouveau...

Así que, entre los dos mundos, si tengo que escoger, me quedo con el graffiti por las personas que he conocido. Las bases y filosofía de este colectivo son lo que más me atrae: El respeto, el esfuerzo, la calle, el ser autodidacta, el apoyo de la “crew” y de gente que vas conociendo que te ayuda a avanzar… Desde el principio me he sentido muy apoyada, incluso a veces protegida, continuamente me asesoran y ayudan con los problemas que puedo tener. Y a pesar de mi estilo menos callejero, y ser una “nueva” en esto, siempre me he sentido como una más.

> ¿Consideras que nuestra ciudad está volcada con el arte y la cultura o crees que hay muy pocas oportunidades para salir adelante?

Lleida es difícil para la cultura y para el arte, esto desde siempre, un artista debe adoptar una posición en la que ama la ciudad donde vive, pero acepta que esta no va a darle un futuro, así que todos los esfuerzos y objetivos se focalizan en salir fuera y crecer profesionalmente. En mi caso la ciudad me ha aceptado con mucho cariño, pero hasta 5 años después y más de 300 murales en la espalda, no tuve mi primer encargo mural en Lleida.

Y no se trata solamente de Lleida, en España cuesta realmente ser artista.

> ¿Crees que sigue existiendo un estigma en el mundo del graffiti?

Creo que sí, pero no es en todo el mundo. Hay países como Francia donde tienen expuestas en el aeropuerto charles de Gaulle piezas de graffiti de los primeros escritores que despuntaron en el país. O en Alemania, también puedes encontrar tours muy solicitados donde te explican el proceso y significado del mundo del graffiti mientras te llevan por las zonas más vivas del momento. No se trata de que la sociedad del lugar sea mejor o peor, es un hecho histórico. Estos ejemplos que he citado son algunos de los muchos Países donde el graffiti ya es un arte contemporáneo que define la historia de un país. Los escritores hoy ya de avanzada edad, pasaron por la lucha y la reivindicación de esta expresión y las instituciones con el tiempo, entendieron el graffiti como una forma de arte. En nuestro caso, creo que nos falta años para acostumbrarnos a entender la cultura del graffiti como el valor artístico-contemporáneo que merece.

> ¿Algún/a artista con el/la que te gustaría colaborar?

No suelo colaborar con artistas, pero me encantaría tomar un té con Lita Cabellut y pintar al lado de Inti.

> ¿Qué consejo le darías a cualquier mujer que quiera seguir tus pasos, pero tenga miedo a ser rechazada?

Que pensar en los demás hace que no veamos lo que realmente queremos hacer. Ya sea miedo al rechazo, miedo a las alturas, o fatiga por la dureza de pintar muros. Todo se puede solucionar y todo se puede aprender, este mundo no es sencillo, se tiene que cultivar un carácter fuerte y sobre todo creer en ti, porque si estas dos cosas no las tienes, cada día encuentras más de 10 razones para abandonar.

Siempre pongo un ejemplo: Para que un caballo de carreras llegue a la meta, le ponen anteojeras, Son piezas elaboradas de cuero y metal, se le coloca en los ojos a los caballos y estos le tapan la visibilidad lateral, de manera que solo puedan ver hacia el frente.

Creo que se debe hacer lo mismo, de un modo metafórico, claro.

1 de juny del 2020

HUMBERTO BARREIRA / LLEIDA

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